"Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana"

Esta expresión que oímos con cierta frecuencia en más de un foro, nos plantea el panorama desolador de un hogar más, víctima de las necesidades económicas, mismas que al no ser superadas, destruyen a la pareja y hasta llega a hacer desaparecer el amor.

De ordinario, cuando las necesidades económicas atacan a las parejas y estas no están acostumbradas a separar las finanzas de los asuntos del amor surgen las discusiones, los reclamos y la intoleracia a la frustración que destruye con dramatismo los vínculos de unión despertando las pasiones y en ocasiones hasta la desesperación.

Afortunadamente, no todas las parejas sucumben a una mala racha o a los reveses desalentadores, existen ejemplos maravillosos, de personas que se ayudan mutuamente, trabajando, aceptando, reduciendo gastos, disminuyendo pretenciones, vendiendo, rentando, desasiéndose de lo superfluo y haciéndolo todo con amor, entusiasmo y buena voluntad.

La anterior , dirián algunos, y dónde lo soñó....pues yo no conozco quien viva con alegría el estar juntos a pesar de restricciones y cosas desagradables, manteniendo el vínculo de respeto y comunicación serena y tolerante; poniendo los ojos en lo esencial... haciéndo eco de lo que encierra la siguiente frase "Lo esencial es invisible a los ojos, se requiere verlo con los ojos del corazón".

Cuando uno se casa, afirma y promete..."Yo fulano de tal...prometo quererte y respetarte en la enfermedad o en la salud, en lo próspero y en lo adverso"......todos los días de mi vida?????; pronunciamos estos conceptos poderosos, con bastante seguridad, pero cuando nos pasan las facturas.........? bueno eso ya es otra cosa.

Nuestras mujeres o los esposos estamos dispuestos, las más de las veces a realizar los ajustes necesarios sobre todo si son justas o imprevistas las razones que nos han llevado a las condiciones de descapitalización, deuda o necesidad apremiante: enfermedades, despidos injustificados, actos de la naturaleza, etc....; lo que no se tolera fácilmente es que cualquiera de los conyuges haya provocado negligentemente los hechos que nos hayan llevado a la bancarrota.

Se necesita mucha madurez, y sentido sobrenatural para entender que todo es temporal, que la rueda de la fortuna nos hace estar arriba unas veces y abajo otras...que los apegos a lo material nos hacen frágiles, que se requiere vivir bien con lo poco que se tiene, en lugar de frustrado por lo que no se tiene...

En fín, el tema da para mucho, pero en mi modesta opinión sugiero que platiquemos y que en esta mesa de café de amigos, analicemos si la frase coloquial que dice "Cuando la pobreza entra por la puerta, el amor sale por la ventana".....es necesariamente una cuasi Ley doméstica o bien se puede vivir con las necesidades y seguir unidos y defendiendo la felicidad a brazo partido, pero juntos y en pleno goce de los placeres de la vida en pareja.

Los saluda con mucho afecto el profe, que sabe de necesidades económicas un rato largo.