La alegría no está en las cosas sino en nosotros. Wagner
Este concepto poderosos, lo es por su simpleza y por su profundidad, aunque en apariencia se perciba como algo tribial y hasta insulso.
Pero lo cierto es que para integrarlo y comprender su alcance es harto difícil, pues nuestra civilización occidental nos ha saturado de imagenes de cosas cuya propuesta es que si las conseguimos y más propiamente sí las compramos, obtendremos la felicidad y mucha alegría.
El obtener las cosas desde luego que da cierta alegría, quizá en función de cuánto hemos deseado tenerlas, sin embargo en muchas ocasiones su efecto es muy efímero y al poco requerimos de otras cosas para conseguir un poco más de momentos felices.
El ejercicio de encontrar alegría dentro de nosotros, de urgar nuestro interior en busca de la esencia de nuestra alegría, la de existir, la de ser amados, la de sentirse querido por otros, la vocación de servicio a los demás, la condición de plenitud de paz interior y porque nó la tranquilidad de una buena conciencia, o la sensación del deber cumplido y los éxitos ganados a ley, pueden significar una razón más perdurable y cierta de felicidad y alegría.
Este concepto poderosos, lo es por su simpleza y por su profundidad, aunque en apariencia se perciba como algo tribial y hasta insulso.
Pero lo cierto es que para integrarlo y comprender su alcance es harto difícil, pues nuestra civilización occidental nos ha saturado de imagenes de cosas cuya propuesta es que si las conseguimos y más propiamente sí las compramos, obtendremos la felicidad y mucha alegría.
El obtener las cosas desde luego que da cierta alegría, quizá en función de cuánto hemos deseado tenerlas, sin embargo en muchas ocasiones su efecto es muy efímero y al poco requerimos de otras cosas para conseguir un poco más de momentos felices.
El ejercicio de encontrar alegría dentro de nosotros, de urgar nuestro interior en busca de la esencia de nuestra alegría, la de existir, la de ser amados, la de sentirse querido por otros, la vocación de servicio a los demás, la condición de plenitud de paz interior y porque nó la tranquilidad de una buena conciencia, o la sensación del deber cumplido y los éxitos ganados a ley, pueden significar una razón más perdurable y cierta de felicidad y alegría.
El vencer un hábito nocivo, abstenerse de relaciones destructivas, dar por terminado lo que nos ataba o aquello que nos libera el alma, puede significar una alegría interna que nada nos parecerá más satisfactorio y verdadero.
Por otra parte, desarrollar una actitud alegre, inundarnos de entusiasmo puede ser la gran diferencia incluso de la alegría que le inspiramos a otros, pues es bien sabido que los demas, también perciben nuestro estado de ánimo y les contagiamos en ocasiones nuestra actitud, para bien o para mal, aún sin querer o les convidamos de nuestra alegría de vivir o de sufrir en el peor de los casos.
Del dolor, al humor y del humor al amor, se puede pasar, a través de desarrollar la habilidad de pensar en los demás y de querer proyectar con lo mejor de nosotros una estela de alegría y buen humor, o bien continuar en el dolor contando sufrimientos, alejando el buen humor y con él quizás hasta al amor que podemos inspirar a otros.
Vale la pena revisar estos conceptos, pues nos pueden hacer la diferencia en nuestra existencia que seguramente mucho depende de la alegría con la que funcionamos, porque vida solo hay una, y el tiempo es corto como para desperdiciarlo con caras largas y pensamientos pesimistas y sobrios....... bueno eso es lo que yo pienso, pero tu siempre me das las mejores razones y comentarios, por ello tu café está listo y te escucho con gran entusiasmo y alegría.
Por otra parte, desarrollar una actitud alegre, inundarnos de entusiasmo puede ser la gran diferencia incluso de la alegría que le inspiramos a otros, pues es bien sabido que los demas, también perciben nuestro estado de ánimo y les contagiamos en ocasiones nuestra actitud, para bien o para mal, aún sin querer o les convidamos de nuestra alegría de vivir o de sufrir en el peor de los casos.
Del dolor, al humor y del humor al amor, se puede pasar, a través de desarrollar la habilidad de pensar en los demás y de querer proyectar con lo mejor de nosotros una estela de alegría y buen humor, o bien continuar en el dolor contando sufrimientos, alejando el buen humor y con él quizás hasta al amor que podemos inspirar a otros.
Vale la pena revisar estos conceptos, pues nos pueden hacer la diferencia en nuestra existencia que seguramente mucho depende de la alegría con la que funcionamos, porque vida solo hay una, y el tiempo es corto como para desperdiciarlo con caras largas y pensamientos pesimistas y sobrios....... bueno eso es lo que yo pienso, pero tu siempre me das las mejores razones y comentarios, por ello tu café está listo y te escucho con gran entusiasmo y alegría.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario