Cualquier pendejo se enoja, pero no cualquiera se...

Esta poderosa expresión, la que abajo transcribiré, que algún buen amigo ( el Ing. Mendoza) dice que la atribuye a Aristóteles - hasta ahora yo no la he encontrado - sin embargo es muy interesante; juzguen ustedes:

Cualqueir pendejo se enoja,........!
pero no cualquier pendejo se enoja,
por la razón adecuada,
en el momento adecuado,
con la intensidad adecuada,
y con la persona adecuada.

Eso ya no es cualquier reacción viseral, eso ya es un hecho ponderado y sabiamente meditado. Cuánto ganaría la convivencia humana si pudieramos hacer lo que arriba se describio.

Dicen que T. S. Elliot, ese escritor ingles, cuando se enojaba con alguien, inmediatamente escribia en un papel todo lo que sentía por la persona objeto de su enojo, no perdía ni un solo sentimiento, y despues se lo guardaba tres días en su bolsa del saco; si pasados los tres días, seguía sintiendo el mismo enojo, se lo entregaba; cuentan que muchos papelitos así escritos, fueron a parar a la basura.

En cambio, cuantos de nosotros sin meditar o mediar situación alguna, nos lanzamos a la garganta y si medir consecuencias, esté quien esté, les decimos al más pintado sus verdades, que no son otra cosa que nuestras verdades.

Yo no sé ustedes, pero yo me he querido morir más de una vez, despues de meditar con más calma, mis reacciones desproporcionadas algunas veces no he podido reparar los platos rotos, otras me han dado por mi lado y no a pasado a mayores, pero cómo me he arrepentido de algunas situaciones incluso injustas por haberme desquitado con terceros sin culpa alguna.

Por ello, vale la pena meditar sobre este concepto poderoso, de enojarnos con la persona indicada, en el momento indicado, por la razón debida, en el tono adecuado y sobre todo con la intensidad necesaria.....eso es ser ponderado.....no creen ustedes ?; y que puede esta sugerencia, ahorrarnos muchos sinsabores?.

Bueno pues que tengan feliz fin de semana, su café está servido y esperando por sus comentarios que tanto aprecio.