Tú no puedes evitar,
que las aves del infortunio,
vuelen sobre tu cabeza;
lo que si puedes evitar es que hagan un nido en tus cabellos.
Uno no puede evitar los riesgos de nuestra existencia, vivir es riesgo, estamos expuestos a muchas cosas, enfermedades, competencia, opositores, desgracias, deficits, problemas económicos, pero esas cosas no deben hacer de nosotros seres amedrentados perenemente.
Los temas cotidianos vistos en acumulación, más el estrés de nuestro estilo de vida, aparecen a veces como la montaña infranqueable y la sola idea de enfrentarnos a ella parece una empresa imposible, y de ordinario sucumbimos ante la crísis de espectativa, no a la realidad objetiva.
La existencia nos abre mil maravillas; y para lograrlas tenemos que exponernos, no tiene remedio, esa la forma, requerimos corrernos los riesgos y de la evaluación de los problemas u obstáculos que tenemos que vencer pueden surgir la razón de nuestras obsesiones que por momentos nos agobian al extremo.
Este proverbio chino, nos plantea que sí bien requerimos convivir con el infortunio, este no debe llevarnos a la locura, al "BREAK DOWN", como dicen algunos americanos.
La disciplina al ponderar, guardar equilibrio y sobre todo, soportar con serenidad los reveses desalentadores, los embates de la adversidad, nos pueden permitir que una vez que pase la tormenta podamos encontrar el camino hacia nuestro éxito.
Bueno eso es lo que a mi me sugiere todo esto, pero como siempre la charla de café con los amigos la enriquecerá y el café nos sabrá mejor, así que adelante cuál es tu opinion:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario