Dedico este post especialmente a la femineidad y a la educación de las mujeres que cada día defienden y propician con su estilo y educación la definición más apegada de alguien delicada original y que encierra todo el poder de la belleza natural.
Cuando se trata de definir una mujer femenina, se requiere hacer esfuerzos para encontrar ejemplos cotidianos pues, en cierta forma se trata de una especie en peligro de extinción.
Las formas cuentan mucho y en cierto sentido son fondo cuando de elección de alguien con estilo y educación se refiere. No quiere decir que ya no existan afortunadamente quienes representan este nicho cada vez más reducido de mujeres maravillosamente distinguidas.
No es cuestión de edad ni de estrato social, es cuestión de un género de seres humanos que son bellos no por su apariencia elegante o distinguida, solamente sino por su manera de conducirse en toda ocasión, por su tono de voz pausada, por su manera juiciosa de opinar o no opinar, por saber cuando y como salir airosa de cada situación por complicada que parezca, sin excesos con mucha naturalidad, en una palabra siendo femeninas y educadas.
Hay mujeres que se les nota la lozanía de su persona, no por su cutis de porcelana y juvenil, sino por su sonrisa, por su gracia o seriedad, por su donaire, desde luego ustedes dirán y eso en donde se puede reunir en una sola persona, pues exactamente en eso consiste su rareza, pues no es facíl encontrar en nuestros días alguna joya humana como esa.
¿Las mujeres modernas quizás tengan otro concepto de mayor valor?, por ejemplo su independencia o desarrollo y eso está muy bien, pero sin perder la femineidad ni las buenas costumbre, que no son retrogradas como piensan algunas, sino buenas costumbres universalmente apreciadas.
No solo la belleza física, el atuendo y las joyas embellecen, la lozanía y la elegancia, aunadas a la naturalidad son las grandes cualidades de la mujer educada y apreciada entre las grandes mayorias de mujeres que solo son hermosas y deseadas por su fisico.
La femineidad hace la gran diferencia: entre una mujer más y la mejor recompensa que un hombre pueda tener, el compartir su vida con alguien no solo inteligente y bella, sino más bien alguien educada y con mucho estilo, es decir con una dama.
Ellas esas damas no pierden su femineidad ni aún en ropa de playa, que les parecen estos bikinis.
Inclusive en situaciones intimas aún desnudas jamás pierden su porte y adquieren su mayor fuerza femenina;
Bueno pues hasta aqui a mis conservadores pensamientos, sirvan pues estos conceptos solo de homenaje a las mujeres femeninas que defienden cada día su lugar en la vida, con iguales derechos que todos pero con la educación y la categoría de su condición de damas muy damas.
Les parece un tema para comentar, pues adelante, los espero con un café en tacita de porcelana tal y como lo toman algunas damas.
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