La serenidad, Una actitud ante el mundo
En busca de la serenidad: Miguel angel Martí García. edit. umelia, EDICIONES INTERNACIONALES UNIVERSITARIAS (MADRID)
La sencillez y la serenidad forman un buen consorcio.
El complicar las cosas, en cambio, termina poniendo los nervios a flor de piel. La sencillez es un estilo de vida, una forma de ser, que busca ante todo la autenticidad en el actuar, sin importarle las apariencias.
Podemos con frecuencia perder la serenidad en actividades que no son necesarias y tal vez hubiese sido mejor prescindir de ellas. Aunque nuestra capacidad de organizar sea grande, puede ser que nuestras fuerzas no lo sean tanto. No siempre todo lo que es posible hacerse debe llevarse a cabo.
La ostentación el alarde, entre otras cosas, no son elegantes.
La sobriedad tiene algo de distinción que hay que saber descubrir y, por tanto, revalorizar frente a la moda de lo sofisticado y del derroche, que posee algo de vulgar y chavacano, por lo menos el mal gusto de haber realizado esos excesos.
Tambien nuestro día podemos complicarlo hasta extremos insospechados donde terminamos no teniendo tiempo para nadie porque tenemos muchas gestiones a realizar, que con cierta ligereza calificamos de urgentes.
Parece que si no se tiene una agenda apretada uno está de sobra en la vida. Son de admirar aquellas personas que no dan muestras de estar ocupadas y mantienen un porte sereno -incluso en ocasiones relajadas- cuando solicitas su ayuda.
Tender a la descomplicación es una actitud enormemente positiva, que aunque tal vez sea difícil de concretar en qué consiste, se manifiesta en ver las dificultades antes de que surjan y evitarlas.
Una de las funciones que tiene la inteligencia es la de esquivar -buscando otras alternativas- los problemas que se nos plantean más o menos como inmediatos (y, por supuesto, a lo largo plazo).
Sí a estos conflictos que se nos presentan no les damos la soluciuón oportuna, aparecen las complicaciones dificultándonos la vida.
Los errores se pagan y parte de de esta multa consiste en complicarnos la vida.
Hay personas que dedican demasiado tiempo a solucionar los problemas ocasionados por sus equivocaciones.
La vida es maestra, la sencillez como estilo de vida no es fruto de la simpleza o de una mente poco imaginativa, sino de todo lo contrario, es más bien consecuencia de una actitud inteligente que evita errores, omite lo suplerfluo, ignora lo irrelevante y siempre sabe dónde hay posible peligro donde no debe caer.
Así pues con estos conceptos poderosos tomados textualmente de este librito tambien poderoso, me parece suficiente tema para invitar a la reflexión de "Mantenerlo simple" o lograr que lo complicado y sofisticado pueda ser simple porque se es muy inteligente para así presentarlo, para así vivirlo, para así comunicarlo.
Para vivir la vida con sencillez, eso requiere de inteligencia y de discriminar a tiempo, todo aquello que sea de más. Para la serenidad menos es más.
Pues simplemente que sean felices de la manera menos costosa en energía, en stress, les desea el profe, con una simple taza de cafe sencillamente delicioso.
1 comentario:
Nada en mi, ni en la noche, ni en la mísica, se diría especial, y sin embargo existe algo muy ¿¿¿¿ondo ??? , no es con ''h''
POR favor ....
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