La inmediatez....Somos víctimas todos?

Nuestra vida cotidiana esta impactada por la "prisa", es en mi opinión un mal generalizado y de proporciones insospechadas.

No sabemos cuantas áreas de nuestra vida a afectado, para muestra un botón a que velocidad desayunamos, si es qué desayunamos, a que velocidad disfrutamos nuestros alimentos del resto del día, cómo manejamos nuestro auto, con tranquilidad o empújando a prójimo a todo lo que damos?.
Y qué me dices sobre la velocidad como te arreglas, para ir a trabajar, o cuando llegas a casa cómo saludas a todos y la armonía de tu habitación para volver a salir y llegar corriendo a las siguientes citas con nuestros amigos o amores.

El orden se respira......E. Sánchez Rosillo, El tiempo:
Se respira un orden limpio y un silencio hermoso en cada habitación, lindamente ardenada. El orden externo tiene la cualidad de instalarse en el interior de quien lo contempla.

Sin embargo, el extremo de la prisa no sólo nos ataca en los ordenes exteriores de nuestra vida, afecta el funcinamiento general de nuestra forma de vida, se meta en nuestra médula y nos enferma hasta los nervios más templados.

El famoso "stress" se ha metido en nuestra vida y no lo hemos podido sacar de ahí, saben porqué, pues porque su principal "agente" no lo hemos identificado en escencia.

Me refiero al verdadero mal que se llama "Inmediatez", misma a la que Irma Zermeño, en la revista d tiempo, número 10 año 1 nov. 05., nos comenta:

Hay en ese paquete que llamamos vida, una gran parte relacionada a la necesidad. Una urgente y real necesidad de cubrir gastos, atender responsabilidades, cumplir condiciones y tantas veces, respponder a la expectativa ajena (tantas y tantas veces). Compromisos que surgen de todos lados, agendas llenas de actividades que a ratos quisiéramos ignorar del todo. Y nos volcamos en esa tarea vertiginosa, olvidándonos del tiempo que no tiene piedad, que se nos escurre. Cuantas veces-lo que es peor y más grave- se está en un lugar añorando otro, lamentando haber asistido, haber cedido. Y a lo peor, cuántas estamos con una persona deseando con el alma estar frente a otra distinta.

Cuanta razón tiene, veradad?; No se si estén de acuerdo conmigo, que la inmediatéz es un deseo muy peligroso, nos hace que aceleremos todo nuestra forma de vida y que cumplamos los deseos y expectativas de una mente con frecuencia con falta de serenidad.

¿Se imaginan los riesgos que corremos al hacernos caso al cumplir todos nuestros deseos de inmediato?., lo queremos ahora mismo, lo mismo si se trata de: Dejar el trabajo exigente, que se puso difícil esta semana, que dejarla y conseguir otra pareja, sólo por no poder sostener la razón........Recuerdo a un Dr. amigo mió ya fallecido lamentablemente, decir....Usted que quiere ..ser felíz o tener la razón....?, es increible lo que hacemos por pagar las deudas de una buena véz, en vez de cambiar nuestros hábitos de compra, comprar lo que no podemos en teória espera a comprar, etc.??? ustedes saben su propio caso.

No sería buena idea primero serenarnos y luego decirnos al oido muy quedo, "A que tanta prisa", de veras lo quieres ahora?, ya evaluaste los riesgos, de veras ya no aguantas?....

De verás eres tan desdichado (a), no será una mala racha y luego vendrá la calma, así a ocurrido siempre: a toda tempestad le sobreviene la calma.

Porqué no nos tomamos un poco de respiro y hacemos un poco de ordenamiento, ejercicio, oimos musiquita rica, suave que acaricie, que relaje que repare que alivie, que nos permita escuchar a nuestro yo verdadero, aquel que solo necesita de muy poco, de paz, y de eso que tenemos en el alma guardado para más adelante?, aquello que nos da nuestra razón fundamental de existencia, de plena libertad, lo que nos alegra siempre. No llenarnos de cosas, "status", reconocimiento, tonterias de esas y aún que las deudas nos pesen, pues que esperen, hasta los países más ricos deben, y les hacen presión pero en ciertas epocas les tienen que dar una tregua porque si no se acaba el juego.

Nuestra vida es algo más que comprar, pagar, tener, cumplir, saber, estár, pertenecer, alacanzar, etc.

La vida tambien es respirar, profundo, sacarle partido a la tarde de mil maneras que no cuestan, leyendo el libro que no hemos terminado, tomandonos tiempo para bañanarnos como cuando no importaba nada más que eso.

Por esto se me ocuerre que tomemos un tiempo de calidad para nosotros para compatir un buen cafecito, para ver gente para sentir el placer de estar vivo, aunque tengamos aparentemente muchas "preocupaciones" que sólo estorban el que sintamos, cómo fluye la verdadera vida a lado de quien se nos pegue la gana, por la única razón que nos impulsa a sentir cómo disfrutamos de nuestra vida, porque se nos pega la gana.

Los invita cordialmente y respetuosamente el profe.